Reservas reales de Matarromera y Marques de Riscal.

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En los sótanos de Matarromera se guardan colecciones privadas de botellas de Felipe VI y Juan Carlos I. En las cavas de Marqués de Riscal hay barricas con el nombre del monarca emérito y del conde de Barcelona. Y son dos vinos de referencia desde siempre en la bodega del Salamanca.

La relación de ambos reyes con el sector del vino es tan estrecha en algunos casos que tienen “reservadas” en algunas bodegas colecciones privadas de botellas. Monar quía Confidencial ha podido constatar un par de ejemplos.

Uno se encuentra en las bodegas Marqués de Riscal, situadas en la llamada “Ciudad del Vino” (diseñada por el arquitecto Frank Ghery) de la localidad de Elciego. Entre centenares de barricas de vino apilados en sus bodegas, se encuentran al menos dos barricas con la leyenda grabada “Cosecha real”.

En una de esas barricas se puede leer “Para su majestad el Rey D. Juan Carlos I”, en una de las tapas. En otro barril están grabadas también esas palabras de “Cosecha real”, pero en este otro caso su destinatario era “su alteza real el Conde de Barcelona”, es decir, don Juan de Borbón, padre de Juan Carlos I y abuelo de Felipe VI.

No es el único caso. Recientemente la web en inglés Decanter, de información sobre el mundo del vino, publicó un reportaje sobre las bodegas Matarromera, de la localidad vallisoletana de Valbuena de Duero.

En ese reportaje entrevistaban a Carlos Moro, fundador de las bodegas. Y ahí indicaba que tanto el rey Felipe como don Juan Carlos cuentan con sus propias colecciones privadas de vino de Matarromera en las cavas subterráneas de la Ribera del Duero.

La relación de Matarromera con la casa real se remonta a hacer años: de hecho, sus caldos se sirvieron en el banquete de la boda de los entonces príncipes Felipe y Letizia en el año 2004. Y hace unas semanas, Carlos Moro recibió el Premio Nacional de Innovación en la categoría “Trayectoria innovadora”, y fue el rey Felipe quien se lo entregó.

Don Juan Carlos siempre ha mostrado su gusto por la enología. Ya como rey emérito, ha realizado algunos viajes privados a bodegas, como el que reveló Monarquía Confidencial en octubre de 2015: visitó por una invitación unas bodegas en Saint-Emilion, cerca de Burdeos (Francia).

A ello hay que añadir la información que incluyó David Rocasolano, primo de doña Letizia, en su libro ‘Adiós princesa’, y que algunos periodistas han replicado posteriormente: aseguraba que en las bodegas del Palacio de la Zarzuela se guardan más de 10.000 botellas de vino.